martes, 26 de noviembre de 2013

La superficialidad de posesiones del mundo


J. C. Ryle afirma que: "La posesión de todo el mundo, y todo lo que contiene, nunca hará feliz a una persona. Sus placeres son falsos y engañosos. Sus riquezas, cualquier rango, sus honores no tienen el poder de satisfacer el corazón. Mientras no los tenemos brillan, destellan y parecen tan deseables. En el momento en que los tengamos, encontramos que son burbujas vacías, y no nos dan contentamiento. Y, peor que todo, cuando poseemos las cosas buenas del mundo, hasta lo más deseado, no podemos mantenerlos por siempre de toda nuestra propiedad. Desnudos llegamos al mundo, y desnudos saldremos, y de todas nuestras posesiones, no podremos llevar nada con nosotros. ¡Así es el mundo que ocupa la atención de miles! ¡Así es el mundo por el cual tantos están destruyendo sus almas cada año"!


Preguntas de reflexión: ¿En dónde estoy invirtiendo mis posesiones materiales, las uso para mi propia satisfacción o las invierto en el reino de Dios? ¿Qué me enseña Dios en cuanto a mis posesiones materiales? ¿Estoy obedeciendo a Dios en esta área de mi vida? 

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